viernes, 26 de diciembre de 2014

Pinsapo de la escalereta

Estos día he aprovechado para visitar este ejemplar de pinsapo declarado monumento natural, la verdad es que es un ejemplar impresionante de entre 300 y 500 años, es una verdadera pena que este muriendo por un ataque de hongos.

Además aproveche para dar un paseo por la finca el cortijo de la Nava de los Pinsapos, donde hay un magnifico Pinsapar excelentemente gestionado por sus propietarios Tom y Paqui, con una regeneración impresionante y numerosos ejemplares de gran porte.



jueves, 23 de octubre de 2014

Abeto de Tazaot (Abies Pinsapo tazaotana)

Recientemente mi amigo José Luis "Abies" como me gusta llamarle coloquialmente ha estado en el norte de Marruecos visitando los pinsapares del Monte Tazaot, a 1800msnm. Por estas latitudes los abetos crecen junto con arces de granada, acebos y algún tejo.



Os dejo aquí algunas de las fotos de esta visita.


Plano del ingeniero Santiago Sanchez Cózar del area de distribución de los abies en Marruecos (1946)


















jueves, 2 de octubre de 2014

Arce de Montpelier (Acer Monspessulanum)


Pequeño árbol caducifolio (Debe su nombre a la ciudad francesa donde fue descrito por primera vez) de altura entre 4 y 7 metros generalmente, aunque puede llegar a los 12m, de copa redondeada, ancha y densa. Tiene un crecimiento lento y gran longevidad. Presenta hojas caducas, simples y un poco coriáceas, están en disposición opuesta y tienen un limbo palmado que mide de 2 a 6 cm de ancho y aproximadamente lo mismo de largo. Consta de tres lóbulos ovales dispuestos en ángulo recto,  el anverso de color verde oscuro y el reverso de color verde azulado, que amarillean y se cubre de manchas rojas en otoño. El pecíolo es largo, tiene una longitud media de unos 4 cm
Tiene el tronco muy ramificado y la corteza de color gris marronáceo. Durante las primeras décadas se mantiene lisa, pero al envejecer se fisura y queda dividida en pequeñas placas
Florece en abril, mayo, en inflorescencias pequeñas, tienen cinco pétalos de un color verde amarillento y están agrupadas en inflorescencias (corimbos) colgantes. Son polinizadas por insectos. El arce de Montpellier es un árbol polígamo que produce flores hermafroditas o bien flores masculinas, distribuidas de forma variable. Algunos individuos tienen todas o casi todas las flores de un mismo tipo. La floración se da de marzo a mayo, al mismo tiempo que la aparición de las hojas.
Fruto en disámara, con las 2 alas subparalelas. Los frutos maduran a finales del verano, siendo verdes al principio y marrones una vez maduros. Las alas apuntan hacia abajo y forman un ángulo agudo. Las alas favorecen la dispersión por el viento de las semillas.
Necesita suelos ricos en nutrientes minerales, prefiere los suelos calizos, pero puede vivir en silíceos. Tolera bien la sombra y puede soportar inviernos muy fríos, soportando cierta sequía estival.
Vive en zonas entre los 300 y los 1.500 metros de altitud, normalmente en zonas umbrosas o relativamente húmedas aislado o en pequeños rodales, necesitando una pluviometría superior a los 600mm con cierta humedad en verano, bien debido a nieblas o humedad edafica en vaguadas, arroyos etc.
La multiplicación es posible por semillas y también mediante acodo. Las semillas recogidas a finales de verano, requerirán estratificación fría durante tres meses, en primavera empezarán a germinar.
Es de crecimiento muy lento, siendo las plántulas muy delicadas, en alveolo forestal con una savia apenas llegarán a los 10cm, debiendo esperar a una segunda savia para que el cepellón tenga suficientes raíces como para no desmoronarse.
La regeneración natural de la especie es muy comprometida debido a la predación de herbívoros.


viernes, 22 de agosto de 2014

martes, 12 de agosto de 2014

UN MONTÓN DE ARBOLES NO ES UN BOSQUE

La restauración forestal se ha basado tradicionalmente en dos enfoques contrapuestos. Uno es la colonización natural de matas, arbustos y árboles, la llamada sucesión secundaria o restauración pasiva. El otro consiste en establecer de forma artificial estas plantas, lo que se conoce como restauración activa. La regeneración natural restaura más superficie y a menor coste que las plantaciones forestales. Aunque en muchos ambientes templados-húmedos y tropicales la cubierta forestal se recupera rápidamente si el suelo no ha sido muy degradado, la restauración pasiva es generalmente lenta en ambientes poco productivos como el mediterráneo.

Tres son los factores que restan velocidad a la regeneración natural. En primer lugar, la dispersión limitada, debido a que las fuentes de propágulos están lejos y los vectores implicados son raros. En segundo lugar hay que contar con las limitaciones abióticas, como, por ejemplo, una baja disponibilidad de agua para las plantas. Y, por último, también influyen las limitaciones bióticas, tales como la competencia con las hierbas. Aunque, en efecto, las hierbas forman parte de la sucesión vegetal y de la restauración pasiva, si proliferan en exceso compiten por los recursos con las plántulas de las especies leñosas y, por lo tanto, les resulta más difícil establecerse. En otras palabras, el curso de la sucesión hacia la vegetación madura es más lento.

La restauración activa implica técnicas de manejo tales como plantaciones, siembras, eliminación de hierbas, quemas, protección frente a los herbívoros, clareos y riegos, entre otras muchas. El objetivo es conseguir una composición y una estructura particular de especies forestales. Estos métodos son preferibles cuando la restauración pasiva es muy lenta o implica riesgos y son muy utilizados tanto en plantaciones comerciales como en sistemas agroforestales.   (revista quercus: 2008/09/01 Islotes Forestales en Terrenos de Cultivo)

Ni abandonar el monte a su suerte, ni realizar una repoblación brutal.

En la naturaleza se producen millones de semillas cada año, si bien muy pocas llegan a su destino final, que es la instalación de una planta adulta.
Para este propósito son necesarios varios factores, tres de ellos fundamentales, el primero, evidentemente la semilla, que se dispone de forma natural muchas de las veces.
El segundo, un buen lugar donde instalarse, hecho que queda al azar o al instinto natural de los animales dispersores de semillas, y por último unas condiciones climáticas favorables en el periodo de establecimiento de la planta.
Esta última quizás sea el factor más decisivo en la naturaleza por cuanto hay estudios que establecen un periodo de retorno al respecto, fácilmente comprobable al observar nuestros bosques, y como casi todas las plantas de regeneración natural parecen coetáneas unas con otras, por escalones de edad, correspondiente a "añadas"  buenas en las que las condiciones climáticas han permitido la supervivencia de muchos árboles cada cierto tiempo.

Es por ello que el dejar a su suerte la naturaleza es una empresa de siglos, por lo que se debe actuar para reducir estos periodos de retorno, y de forma similar a la naturaleza, COLABORAR con ella, disponiendo semilla donde no las hay, buscándole lugares adecuados para su implantación, y cuidando a los árboles en las primeras etapas cuando son más vulnerables, para asegurar su supervivencia.

Un montón de árboles no es un bosque.
No es lo mismo una masa de árboles, por grande que sea, que un bosque. Lo que pretendemos hacer es regeneración del paisaje natural, no un cultivo de árboles, aunque sean silvestres. Regenerar un ecosistema es ayudar a un territorio a que recupere su cubierta vegetal natural con su fauna acompañante, posibilitando que se restablezcan la mayor cantidad posible de relaciones ecológicas.






Cuestión De Escala
Quien mucho abarca, poco aprieta, es evidente que no nos podemos plantear una acción a gran escala, por cuestión de medios, por tiempo, por logica, y es que se trata más de calidad que de cantidad.

Se trata pues de echar una mano a la naturaleza, allanarle el camino, hacer las veces de ratón que entierra una semilla y de nube que la baña con lluvia.

Se trata de Crear pequeños islotes forestales, pequeños bosquetes de especies "interesantes" , puntos de interés mimados que funcionen de núcleos de generación y dispersión de semillas, ya de forma natural.

De ahí la necesidad de cuidar las plantas, de mimarlas y protegerlas, para lo más rápidamente posible hacer que empiecen a caminar solas, a generar y dispersar semillas.


Río Chillar







domingo, 6 de julio de 2014

JULIO

Encina

Castaño


Endrino a principios de julio.

Mismo endrino a finales de Julio


Roble pubescente con su tercera vegetación este año.

Lentisco


viernes, 20 de junio de 2014

JUNIO

Aladierno

Plantula de sorbus aria sembrada directamente de semilla en febrero de 2014

Sorbus Aria

Floracion de Mirto

Frutos de Prunus Mahaleb

Floracion de Castaño

Hojas de quercus humilis

Abies Pinsapo de PFI plantado el pasado mes de Noviembre de 2013

Quercus Canariensis plantado directamente mediante bellota el pasado mes de noviembre de 2013