martes, 4 de junio de 2019

Jardín Botanico, HOYA DE PEDRAZA

Llevaba tiempo con ganas de visitar los jardines botanicos de la Junta de Andalucía en Granada, mi tierra, la que me vio nacer, la que me vio perderme entre sus montañas.  Este pasado otoño me propuse visitar el jardín Botanico de la Hoya de Pedraza,  así que viaje relámpago hasta Sierra Nevada.

El jardín se ubica a pocos kilometros de Pradollano a 1900m de altitud, con una zona de estacionamiento junto a la carretera de la sierra, donde podemos encontrar unos ejemplares de serbal de los cazadores, citado en Sierra Nevada, pero no confirmada su presencia.

Me ha sorprendido este jardín, sobre todo porque se trata de un enclave de sierra, donde se ha acondicionado el jardin y sus ambientes, sobre un ambiente preexistente, por lo que se encuentra muy bien integrado y naturalizado.

Dar las gracias a su Director Mario, así como a los jardineros, Fran y Juande, que han sido muy amables, derrochano interés y pasión por su trabajo, lo cual salta a la luz en el jardín.

Entre las especies que más me atraen, están los serbales, de los cuales en Sierra Nevada tenemos una amplia representación, con Sorbus Domestica, Hybrida, Aria, Torminalis e intermedia, Aparte de los aucuparias del Jardín. Especial interés tienen los ejemplares del jardín de Hybrida e Intermedia, que proceden de sendas poblaciones silvestres de Sierra Nevada que tán solamente cuentan con unas decenas de ejemplares. Me consta que existen proyectos para reformar estas poblaciones, pero la falta de financiación mantiene estos proyectos parados. Señores de la administración, los arboles no pueden esperar, todo el tiempo que pase sin plantar un arbol es tiempo perdido, la edad de los arboles no se mide en minutos, ni en dias meses o años, se miden en vidas humanas, en centurias de años.

Lastima que el sorbus latifolia no se encuentre en Sierra Nevada...todavía, pues hace poco se descubría una pequeña población en Sierra Tejeda, y es que la naturaleza nunca dejará de sorprendernos.

Muy interesante el bosque de abedules, los cerezos y los robles melojos, que aparte de los ejemplares del jardín, rodean la parcela con pequeños bosquetes que rozan su limite altitudinal.

Os dejo unas fotos de la visita y del jardín, con todo aquello que me llamo la atención, teniendo en cuenta lo apresurado de la visita, la cual recomiendo, yo personalmente, volveré con más tranquilidad.