Después de seis o siete años con una salud magnifica, aguantando los crueles veranos con temperaturas de hasta 43ºc, ha empezado una decadencia que no parece tener vuelta atrás. Ya la primavera pasada las hojas brotaban demasiado pequeñas, y toda la floración abortaba, los tallos se prolongaban poco, pero aguantaba así hasta el otoño. Este año se repetía los síntomas del anterior, pero al poco las hojas han empezado a secarse, sin caer del árbol. Poco a poco avanza y mucho me temo que una semana el árbol habrá muerto por completo.
Presumía de un castaño en suelo calizo, y quizá al final haya sido la caliza quien haya quemado las raíces, o quizás se trate de alguna enfermedad. En todo caso, este fracaso no es sino una piedra en el camino, y desde ya, me pongo manos a la obra para que los erizos de los castaños en breve vuelvan a adornar mi arboretum.
Flores y hojas de mi castaño años atrás
Flores y hojas años atrás
Flores masculinas y femeninas
hojas con un color explendido, sin el más mínimo signo de clorosis ni deficiencias.
últimos erizos hace dos años
Hojas raquíticas y secándose rápidamente.