Para fin de año como viene siendo costumbre he vuelto a subir con los peques a la Sierra de las Nieves, en esta ocasión al Puerto del Saucillo, recorriendo el sendero que lleva hasta el Torrecilla.
Nuevamente los pinsapos se encontraban en plena dispersión de piñones, y los numerosos quercus alpestris o quejigos de montaña presentaban un espectacular color otoñal.
Qué maravilla los pinsapos...
ResponderEliminarSi Safrax, son una reliquia, por fortuna, hoy día a pesar de estar en peligro, el pinsapo se encuentra en expansión, pues su distribución actual esta muy mermada por la acción del hombre, y la regeneración natural, junto con la gestión más o menos adecuada va por buen camino, aunque se puede hacer mucho más.
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